Acero galvanizado

 

Una de las soluciones más económicas para el almacenamiento de agua son, sin duda, los depósitos fabricados a partir de acero galvanizado.

Éste proceso único de galvanizado proporciona un revestimiento altamente resistente de anti-corrosión que se auto-repara, es duradero y tiene grandes ventajas en comparación con los otros sistemas de protección contra la corrosión del acero.

Protección sacrificial

El cinc que se utiliza en el proceso de galvanizado se corroe en lugar del acero, con lo que se sacrifica para proteger el acero.

Los productos procedentes de la corrosión del cinc se depositan sobre el acero, lo que le proporciona un hermetismo frente a la atmósfera que evita su corrosión.