Los sistemas de extinción basados en agentes gaseosos otorgan una protección limpia ya sea contra incendios, para proteger la vida humana, los bienes y el medio ambiente.

Existen otras técnicas de protección contra incendios con agentes no gaseosos, los cuales pueden provocar daños en los bienes a proteger y que por tanto no son aceptables en muchas aplicaciones.

Existen otras técnicas de protección contra incendios con agentes no gaseosos, los cuales pueden provocar daños en los bienes a proteger y que por tanto no son aceptables en muchas aplicaciones. El IG-54: Es un gas inerte compuesto por 50% de Nitrógeno, 42 % de Argón y 8 % de CO2. Los productos naturales como Argón y Nitrógeno, comúnmente presentes en el aire y que, en caso de incendio, disminuyen la presencia de oxígeno a menos del 15%, el umbral en el que se extinguen las llamas, según el principio de tipo de saturación «Inundación total a saturación global/completa». Estos tipos de sistemas de extinción de gases son particularmente adecuados para la protección de zonas sensibles como las unidades de control eléctricas o electrónicas, salas de telecomunicaciones o de control aéreo o ferroviario, Centros de procesamiento de datos (CPD), equipos marinos, industria farmacéutica y laboratorios, bancos y depósitos de dinero, universidades, bibliotecas y archivos de todo tipo, museos, galerías de arte y teatros.